BARBARA CRESPO

"DESDE PEQUEÑA
HE TENIDO MUCHA INCLINACIÓN
POR TODO AQUELLO
QUE TENÍA QUE VER CON NORMAS"

Una de las estilistas de moda y personal shopper más destacadas del panorama español.
A un año de terminar sus estudios de derecho decidió dar un cambio radical a su futuro laboral: "Cuando algo me deja de interesar, me deja de interesar."
Comenzó en una agencia de modelos pero las falsas esperanzas que les hacían creer a chicas jóvenes hizo que buscara un lugar menos hipócrita y más real a las necesidades de la mujer madrileña.
Afirma tomar ejemplo de una diseñadora destacada: Coco Chanel.
En la actualidad forma el equipo perfecto junto a su marido Sergio Espinosa: él fotógrafo, ella frente a la cámara.

Una entrevista prevista a las 9H30 de la mañana...
Marco el número con timidez por miedo a despertar a algún habitante de la casa.
De pronto Barbara al otro lado del teléfono entusiasmada y con ganas de comenzar una conversación que nos llevaría a descubrir mucho más que a una personal shopper de éxito.
Una voz agradable y amable que sorprendió cuando confesó
sus deseos de ser militar o presidenta del gobierno.

Estudiaste derecho pero decidiste dedicarte plenamente al mundo de la moda. Especialmente como estilista de moda.
Cuéntanos tu trayectoria... ¿Cómo y cuando llegó el cambio?

Yo estaba casi terminando...
La verdad es que soy una persona muy constante cuando quiero algo. Pero si algo deja de interesarme, deja de interesarme. Soy bastante radical [risas].
Comencé el estudio de derecho muy vocacionalmente.
Desde pequeña he tenido mucha inclinación por todo aquello que tenía que ver con normas.
He querido ser militar, presidente del gobierno, presidente del Real Madrid - soy muy madridista- te estoy hablando de sueños...
El derecho era algo que llevaba dentro.
Es una carrera que además es muy interesante saber de leyes y muy bonita.
Pero yo soy bastante dual y la faceta artística, creativa y el gusto por la belleza - por poner las cosas más bonitas de lo que son - lo he tenido desde pequeñita.

La moda en cierto modo también porque mi madre siempre ha cosido y ha hecho ropa.
Entonces, cuando conocí a mi marido me quedaban dos asignaturas de quinto y alguna que arrastraba de cuarto.
Todas las motivaciones, ilusiones y demás que llevaba dentro las expreso en voz alta. Y él ha estado siempre apoyándome y me dijo: "¿Que haces perdiendo el tiempo yendo a clase sin estar realmente motivada e ilusionada ¡Lánzate!"
Gracias a su empujón decidí dejar la carrera.
En mi casa no cayó muy bien la noticia [risas].
Y tuve "suerte" porque me cogieron en una agencia de modelos por unas fotografías que llevé de mi hermana hechas por Sergio, mi marido.
Te estoy hablando de hace casi once años.

"ME METÍ SOLAMENTE
POR
SER FELIZ"

¿Sabías que esta profesión podía llegar a ser rentable o tenías dudas?

Me metí... Obviamente pensando en ganarme la vida siempre, pero solamente por ser feliz.
Es una idea un poco ambiciosa pero a mí me motiva muchas veces: el hecho de ser feliz y que solo tenemos una vida.
Entonces siempre intento llevar la vida que me hace feliz.

"SIEMPRE HE SIDO
UNA PERSONA MUY LEGAL
CON
UNA ETICA MUY FUERTE"

¿Cuáles fueron los primeros contactos en el mundo de la moda?

Fue en aquella agencia de modelos pero no me terminó de convencer demasiado. Porque las agencias que no son excesivamente serias...
Esta es una profesión muy conocida pero al fin y al cabo es un negocio. Entonces hay muchas chicas que llegan con ilusión pero tú sabes perfectamente que no pueden ser modelos porque no tienen la estatura ni los requisitos.
Aún así les proponen que se hagan un book y que las van a mover y demás y es una parte de ingreso para la agencia de modelos.
Sabes que esa persona lo está haciendo por ilusión y tú estás participando de esa ilusión pero eso no la va a hacer modelo.
Como te digo yo siempre he sido una persona muy legal con una ética muy fuerte y no me gustaba.
Decidí cambiar.
Lo que si he sentido siempre, cuando dejé derecho, es que estaba en el camino.
Cuando las cosas salen... no más fáciles, pero si tienes la sensación de estar haciendo lo correcto.

"UNA PERSONA
SIEMPRE PUEDE MEJORAR
SU IMAGEN"

¿Cuándo comenzaste como personal shopper?

Primero estuve trabajando para un centro de belleza muy conocido de Madrid.
Allí empecé a tener contactos con periodistas y demás.
De ahí pasé a trabajar para firmas de carácter cosmético como Armani, Bobbi Brown...
Llega un momento que sabes que quieres trabajar para los demás.
Yo siempre he tenido una máxima y es que una persona siempre puede mejorar su imagen.
No me importa si eres más alto, más bajo, más gordo, más flaco o tienes una cara más o menos guapa; siempre puedes resultar más atractivo porque la belleza es totalmente subjetiva.
Esa ha sido siempre mi motivación principal a la hora de ser personal shopper y estilista de moda.

Si es cierto que me formé. Hice un master. Tampoco es que me ayudara mucho. A mí no me enseñaron todo lo que sabían porque sus alumnos pueden llegar a ser competencia suya. Yo me dedico a enseñar y siempre digo que si vas a enseñar, enseña. Sino no te dediques a ello.
Al final la práctica es la que te va enseñando.

"TAMPOCO CREO
EN CAMBIOS MUY RADICALES
DE ESTILO"

Ante una nueva clienta ¿cuáles son los los planteamientos principales?

Busco que esa clienta se sienta en confianza conmigo, que se sienta cómoda, como una "amiga".
Lo primero que hago es quedar con ella, tomar un café y charlamos.
Me conocen, yo las conozco a ellas. Y al final salen cosas que tienen más que ver con la vida personal de la persona: actividades, cambios personales, cambios laborales, motivaciones...
Todos estos aspectos son importantes a la hora de crear un estilo.
Si ella sigue adelante, hay una segunda cita menos distendida en la que a parte de hablar sobre un cuestionario sobre los cambios que quiere conseguir, el estilo, necesidades en definitiva...
Tomo las medidas y la altura.
Yo con ese material elaboro un dossier en el que explico a la persona tanto como tiene que vestirse para respetar su estructura corporal hasta el maquillaje y la peluquería.
Tampoco creo en cambios muy radicales de estilo.
Y ya si esa persona con toda esa información decide que vayamos de compras, elaboro una ruta.

"LO QUE YO INTENTO AYUDAR A CONSEGUIR
ES QUE AUNQUE HAGA UN DÍA DE LLUVIA
TE MIRES AL ESPEJO Y TE DIGAS
¡QUE GUAPA VOY!"

Entonces el shopping no es obligatorio...

No, no.
La persona a veces solo quiere saber esa parte previa.
Servicio de análisis de estilismo incluso análisis de guardarropa.
Vamos a su armario y vemos lo que no va con lo que hemos fijado, qué pueden arreglar y qué cosas necesita.
Puede entonces contratar un personal shopper o aventurarse ella misma a las tiendas.
Yo les marco unas pautas. Esto lo vendo como cero frívolo y como una inversión personal.
Porque al final la carta de presentación, la primera impresión es esa imagen que damos.
Si con esa imagen conseguimos que las relaciones sean más fáciles a nivel personal, laboral...
Y sobre todo en el caso de las mujeres siempre digo que somos muy complejas pero en cuanto a la imagen somos muy sencillas.
Lo que yo intento ayudar a conseguir es que aunque haga un día de lluvia te mires al espejo y te digas "¡Qué guapa voy!"




¿Cuál es el perfil que más habitualmente solicita este tipo de servicios?
Personas de alto standing, de nivel adquisitivo medio...

Nada de alto standing. Suelen ser mujeres que trabajan, con hijos, casadas y no casadas pero normalmente trabajan fuera de casa.
En torno a los 35-40 años es cuando ven que es algo necesario para ellas porque la motivación principal es QUIERO ESTAR GUAPA TODOS LOS DÍAS y QUIERO SABER CÓMO ESTAR GUAPA TODOS LOS DÍAS.
Y contrariamente a lo que la gente opina - a parte yo intento tanto por tarifas como por forma de pago - soy bastante flexible, soy bastante comprensiva intento que sea accesible a casi todo el mundo.
Como te digo no hace falta que haya un personal shopper final con lo cual si tu decides hacer una inversión de análisis de estilismo cuesta 200 €uros.
Y esos 200 €uros son a largo plazo. Vamos a ver cómo es tu cuerpo, qué prendas te favoreces, qué vestidos te favorecen, qué colores, qué estilo...
Igual que te esfuerzas día a día por ser mejor profesional esto es lo mismo, es una práctica diaria.
Tienes que esforzarte para tu imagen salga como algo innato.
Al principio requiere un esfuerzo pero esos 200 €uros - o 250 €uros si hay un análisis de guardarropa - es un regalo que te haces, o regalo que te hacen porque cada vez se regala más.





Hace relativamente poco has sido la profesora de estilismo de moda y personal shopper del Plan Robertus (Fanta) en Nueva York para el programa MAMÁ TÚ ¡NO MIRES! fue emitido en Nova (Antena 3).
¿Cómo ha resultado la experiencia?

¡Fantástica!
A nivel profesional muy buena. Que Coca Cola confíe en ti como profesional y a nivel de conocimientos didácticos ¡es una pasada!
Han sido como mi familia en Nueva York. Muy cercanos a mi forma de ver la vida.

"PARA MI ES UNA PROFESION DE FUTURO
Y ESPERO SEGUIR CRECIENDO
Y EVOLUCIONANDO"

¿La profesión como asesora de imagen tiene larga vida?

Espero que sea larga.
Pensar en el futuro... No es Carpe Diem...
Tengo casos cercanos de cáncer y en la vida nunca sabes lo que te va a pasar.
Es mejor pensar en el día a día.
¡Hombre! Para mí es una profesión de futuro y espero seguir creciendo y evolucionando.
Porque lo que sí creo es que en cualquier profesión hay que tener un mínimo de interés y de ambición por evolucionar, por crecer y seguir formándote.




¿Tienes proyectos pendientes fuera de la moda?

Fuera de la moda no. Siempre están en relación.
Me encanta escribir. Desde pequeña he jugado a escribir.
Siempre era o muy de reglas o muy creativa.
Me encantaba leer y jugaba a ser escritora, entonces casi todos los libros de mi casa están dedicados por mí "A mis queridos lectores por Bárbara Crespo".
Te lo puede enseñar mi madre. ¡Hasta el libro de inglés!

A parte de hacer colaboraciones con Revista Atelier y Atelier Love que son revistas online, sigo intentando meter la cabeza para seguir escribiendo.
Esa motivación la cumplo hasta hoy con los dos blogs que tengo
EL BLOG DE BARBARA CRESPO y NOTES BY BARBARA CRESPO .




Trabajas en equipo con tu marido Sergio.
Formais el equipo perfecto él fotógrafo y tu delante de la cámara.

Si. No soy solo yo. Está mi marido siempre apoyándome.
Él es la cabeza pensante muchas veces.
Es el que se ocupa de la parte técnica del blog, el estar muy presente en las redes sociales que quizá esté yo ahora más involucrada que él.
La verdad es que hacemos muy buen equipo porque Bárbara Crespo como marca es el 50% Sergio Espinosa y el 50% Bárbara Crespo.

"TRABAJO TAMBIÉN PARA HOMBRES
PERO
ME ABURREN"

¿Trabajas también para hombres?

Trabajo también para hombres pero me aburren.
Además se lo digo, soy muy sincera [risas].
Es más práctico, menos psicológico y al final te permite conocerles menos.




¿Cuál ha sido el reto más difícil de superar hasta el momento?

Por ejemplo hablar en directo en televisión siempre es un reto.
Te lo plantean y tu dices "vale" pero cuando están en plató y gritan "30 segundos" me digo "que hago aquí ¡me voy!"
Si lo hiciera todos los días - porque la televisión me encanta - supongo que me saldría más natural y más rápido.
Al final hago las cosas. Tampoco me planteo que va a suponer un reto.




En el desarrollo de tu trabajo, ¿con qué disfrutas más?

Me encanta la relación con el cliente, el tú a tú.
Hasta ahora he tenido la suerte de no haber sufrido ninguna mala experiencia con ningún cliente. Y me aportan tanto y me lo paso tan bien que si te soy sincera y llega el momento del intercambio económico he disfrutado más de lo que se puede imaginar esta persona; y encima me va a pagar.
Tal vez la relación personal... me encanta conocer a gente.




Tus aspiraciones en cuanto a la moda ¿pueden llevarte a crear tu propia marca textil o de complementos?

La verdad es que no me lo he planteado.
Es algo muy duro. Tengo muchísimo respeto a todas las tiendas que crean moda.
Sé que es muy difícil.
Hoy por hoy lo veo muy complicado.

"CREO MUCHO
EN
LA SUERTE TRABAJADA"

¿Marcas tus propias metas o vas cumpliendo tus impulsos?

[Silencio] ... Buena pregunta.
A veces tengo la sensación de lo que te decía, que estoy en el camino, las cosas que me van llegando...
También las vas forjando. Yo creo mucho en la suerte trabajada, te vas esforzando por proyectos o por cosas que yo creo que puedo conseguir algo y que intento sacar al máximo.
Pero no soy ambiciosa en el sentido malo de la palabra. Soy más de dejarme llevar.
Eso es bueno y es malo poque a veces te puedes perder en el camino.




Y tu filosofía de vida...

Sobre todo intento ser buena persona.
Evidentemente perfecta no soy, seguro que cometo millones de errores y si los veo los rectifico.
Y creo mucho en ser buena persona y en crear mi propio camino.
Fijarte en lo que tú haces sin estar demasiado pendiente de lo de los demás.
No soy nada envidiosa y al revés, yo quiero que a todo el mundo le vaya bien.
Sólo me importa mi felicidad y la de los míos.






ENTREVISTA POR NURIA SANTOS
FOTOGRAFÍAS SERGIO ESPINOSA


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